Como consecuencia de dividir el bloque que se obtiene de la cantera en tablas, obtenemos este acabado que es el punto de partida para todos los demás. Las sierras utilizadas en este proceso dejan su huella en la piedra con una apariencia semi-rugosa e imperfecta, y al contrario del Pulido, ni deja ver la apariencia de la piedra, ni tapa el poro del material. Para resaltar un poco el color se puede además lavar al ácido.