Con el Pulido conseguimos además de realzar la estructura y el color de la piedra, reducir su porosidad aumentando su resistencia al ataque de agentes externos. Esto se consigue del mismo modo que el apomazado pero con unos abrasivos de mayor granulometría.

Con este proceso no se consigue cerrar del todo el poro del material aunque si reducirlo considerablemente y resaltar toda su belleza.