Es una roca sedimentaria menos compacta que el Mármol, compuesta en su mayoría por Carbonato Cálcico. Es muy abundante y su origen puede ser orgánico, détrico o químico. Otros componentes presentes en su composición son el Oxido de hierro, fósiles y otros minerales.

Dado que en la mayoría de casos su brillo es escaso y/o poco duradero, se utiliza con acabados como apomazado, serrado, abujardado o arenado. Ideal debido a su competitivo precio, para revestimientos exteriores, coronamientos de muros y piscinas, cornisas, columnas y en interiores para elementos decorativos, como chimeneas, revestimientos de paredes.